“…Un pájaro se posa en la rama confiando en sus alas, no en la solidez de las ramas. Y eso es justamente lo que hemos querido hacer todos estos años: reforzar las alas que Dios le ha dado a cada una… Ahora viene el tiempo de desplegar esas alas y ayudar
a que otros puedan fortalecer las suyas”.

Con estas palabras, nuestra directora M. José Munita, despidió a esta querida generación, en una comida llena de emociones y preciosos recuerdos.