Después de una misa de agradecimiento por estos catorce años las niñitas disfrutaron de un aperitivo con sus papás y profesoras. Luego, las profesoras tenían preparada una emocionante despedida. Con discursos, las clásicas muñecas de recuerdo, un video de anécdotas y la entrega de premios, la comida se transformó en una emotiva despedida que sin duda, pone de manifiesto que en el colegio se forja una segunda familia.